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El Circo Hermanos Corona me dejó una grata impresión con su espectáculo de Circusaurios, que combina actos cómicos con figuras prehistóricas. Literalmente tenía años que no iba a un circo, […]
El Circo Hermanos Corona me dejó una grata impresión con su espectáculo de Circusaurios, que combina actos cómicos con figuras prehistóricas.
Literalmente tenía años que no iba a un circo, yo creo desde los cinco o seis años.
En esa ocasión fui con mis papás y recuerdo que me asusté mucho con un elefante.
Tanto me impresionó que esa misma noche, después de regresar del circo soñé con un elefante y desperté llorando.
Pero cuando vi la enorme carpa del Circo Hermanos Corona y su publicidad de Circusaurios me aferré a ir.
Y valió la pena porque definitivamente fue más de lo que esperaba, pues además de los dinosaurios hay actos circenses tradicionales que entretienen a todos.
En mi mente ingenua, pensé que el show de los Circusaurios iba a ser enteramente sobre las criaturas prehistóricas, casi con todos los dinosaurios de Jurassic World, pero no es así.
En el espectáculo participan equilibristas, contorsionistas, trapecistas, y por supuesto payasos.
Hago una anotación importante: los payasos ofrecen un show completamente familiar y de humor blanco.
Se trató de una dupla conocida como Los Payaboom, nada impertinentes ni groseros con el público.
Por supuesto interactúan con la audiencia y uno de los momentos que más risa causa, es cuando sacan una ridícula jaja cámara fotográfica gigante en la que simulan tomar fotos.
También hacen un sketch con máscara de Scream incluido y pijama de dinosaurio y ojo al perrito que los acompaña.
Después de capturar la imagen, la muestran al público quien ríe con los resultados inesperados.
Los acróbatas que participan deslumbran a la audiencia con sus actos.
El que más me impresionó fue el de una chica que realizó “ballet aéreo”.
Estaba sujeta a una soga, aproximadamente a unos ocho metros de altura; giraba sobre su propio eje, se sujetaba con sus piernas; con una sola mano.
Fue muy vistosa su presentación, al igual de la contorsionista que sale justo al inicio.
Era capaz de doblar sus pies por encima de su cabeza hacia delante, tal como lo hacen los circenses profesionales.
O bien, la chica que de un trapecio se columpia, gira, e igualmente hace suertes en el aire que dejan boquiabiertos -y emocionados- a la audiencia.
La terna de equilibristas la completan “el dúo Alexis”: un pequeño de aproximadamente 8 años quién con un tipo mayor hacen una rutina de resistencia física sobre una especie de tubo y colchonetas.
Alexis, el mayor casi al final del show tiene su rutina propia: apoyado por únicamente sus manos o pies, realiza acrobacias que le permiten tocar con sus pies el techo de la carp.
En el Circo Hermanos Corona también participa “el Payaso Carmelo”, que simula ser un simpático borrachín.
De nueva cuenta es un payaso con humor blanco, que no incomoda a la audiencia.
Respecto a la parte de los dinosaurios, el Circo Hermanos Corona, ofrece con Circusaurios algo bastante modesto pero ideal para un buen rato familiar.
Hacen un mini desfile con tres especies de dinosaurios: un Braquiosario bebé, un Velocirraptor, y un Tiranosaurio Rex.
Cada uno pasa por el pasillo principal ubicado entre las butacas y aunque se aprecian los pies de quienes manejan las botargas, las familias se divierten.
Los dinosaurios se acercan a las personas, tratan de “morderlos” y a algunos les pegan con sus colas.
Mediante un sistema de sonido, se escucha una voz que comparte algunos datos de los “Circosaurios” en qué periodo existieron y de qué se alimentaban.
Personalmente me gustó, -por ser fanático de dinosaurios- y aunque no es un gran espectáculo, para un viernes o sábado en familia me pareció adecuado.
Me faltaba lo importante: el costo de los boletos para el Circo Hermanos Corona.
Al menos el día que yo fui había tres secciones:
En ocasiones ofrecen promociones de un niño gratis, así que es bastante accesible.
So, vayan al Circo Hermanos Corona y disfruten del show de Circosaurios…obvio apoyen los actos circenses.
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