Restaurante La Sal en Manzanillo: platillos fascinantes en un lugar maravilloso
El Restaurante La sal en manzanillo, es uno de esos sitios que te encantan por su atmósfera y que te maravilla por su comida.
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El Restaurante La sal en manzanillo, es uno de esos sitios que te encantan por su atmósfera y que te maravilla por su comida.
El Restaurante La sal en Manzanillo, es uno de esos sitios que te encantan por su atmósfera y que te maravilla por su comida.
Francamente, mi visita fue muy rápida pero fue suficiente para fantasear con querer volver, especialmente con mi mamá que es fan de los restaurantes de mariscos.
Y es que este lugar, que es creación del reconocido chef colimeño Nico Mejía, se distingue por ofrecer creaciones únicas y sorprendentes, como esa inquietante -pero deliciosa- Reducción de Pozole.
Además, es un sitio bastante agradable: desde que llegas te recibe un frondoso árbol de mangos y una atmósfera de relajación total.
Está prácticamente en lo que era la cochera de la casa donde vivió Mejía; la idea de que se hiciera ahí fue de su mamá cuenta Estación Pacífico.
Es de esos lugares donde quedas embobado con su decoración, como la pared llena de cocos secos, el color blanco del lugar, la cocina semi abierta, motivos marinos en las paredes. ¡Simplemente único!
Algo especial es que este 2021 -y con pandemia incluida- está celebrando su primer año de vida así que si visitan este destino, deben sumarse a su celebración y visitarlo pues se está volviendo uno de los mejores restaurantes de Manzanillo.
Nico Mejía, nació en Tijuana, pero creció en Colima hasta convertirse en un ícono de la comida de ese pequeño pero encantador estado del Pacífico mexicano, cuenta Food and Travel.
De acuerdo a Estación Pacífico, La Sal fue un proyecto que le tomó 10 años concretar a Mejía y está enfocado en ofrecer platillos cocinados con ingredientes locales.
Su menú es una auténtica maravilla y aquí les empiezo a platicar acerca de lo que pude probar como esa Tostada de Pozole Seco, que básicamente es una reducción de este famoso platillo mexicano.
Desde que lo vi en la carta me llamó la atención; dudé en pedirlo pues pedir pozole me parecía algo burdo, sin embargo me animé justamente para conocer otra forma de comerlo.
Y no me decepcionó: la reducción, servida en una tostada y acompañada de una especie de pluma de plástico contenía más salsa, y concentraba todo el sabor de un delicioso plato de pozole rojo.
En verdad me sorprendió.
También probé unos fabulosos Tacos de Chicharrón al Vacío que además de tener una presentación espectacular, estaban deliciosos.
Estaban deliciosos al igual que las salsas, o esa especie de pico de gallo que tenían…¿ya vieron las tortillas? Una maravilla.
El Taco de Jaiba, te hace abrir los ojos y sonreír desde que te lo llevan, además de salivar: con la tortilla de harina abierta y parte de la jaiba en medio.
Si la memoria no me falla, tenía un toque de salsa cremosa hecha con un poco de tamarindo; deli.
Para hacer variada la experiencia y conocer en lo más posible el menú del restaurante La Sal, también probamos la ensalada La Sal, servida con cacahuates, zarzamora, y grosella.
Esa especie de crema color rojo que se ve en la foto está hecha con betabel; la ensalada lleva también pera y un aderezo de frutos rojos. ¡Era tan colorida y tan bonita que no querrías deshacer el platillo!
Por supuesto también hubo postres: probé eñ Bizcocho Tropical que es una especie de brownie de chocolate servido con helado de vainilla, y colocado sobre una base de plátano macho y maracuyá. Lo amé.
Otro platillo dulce que tiene una presentación fantástica y está hecho con plátanos fritos es justamente el Plátano macho de Armería.
Lo que distingue a estos plátanos es que los sirven con helado y bañados con Toffe, que es una especie de caramelo salado.
Por este tipo de postres es que vale la pena visitar logares como el restaurante La Sal: pruebas platillos de los que nunca antes has escuchado y que están fabulosos.
¿De tomar? Yo pedí una Jamaiquila -mi coctel favorito de los últimos meses- que estaba refrescante y con ese mini picor que le añade el escarchado con chile piquín.
También probé una cerveza Colima, ícono de la región y fabricada en el estado; la amé porque no me inflamó el estómago ni cayó de pesos como me suele pasar.
Otras bebidas disponibles en La Sal, son aguas, tequilas, y por supuesto vino (les debo la carta de bebidas pues pasé ahí por trabajo).
El restaurante La Sal se encuentra en: Art. 123 #20, Morelos, 28217 Manzanillo, Colima, no se encuentra en una avenida principal ni nada por el estilo.
De hecho se encuentra en una colonia bastante citadina y quizás eso sea parte de su encanto pues es como un oasis entre las casas residenciales.
Les de´cia que desde que llegan notan las mesas afuera así como el enorme árbol que cubre gran parte del restaurante.
¿Lo recomiendo? Por supuesto que sí, ya les dije que tengo la fantasía de regresar jajaja.
#debajodelárbol
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