Colmillo Mazaryk: ¡qué impresionante el Porterhouse!
El restaurante Colmillo Mazaryk es un lugar impresionante por sus platillos, entre ellos el maravilloso corte porterhouse y postres tan imposibles como los Ferreros Fritos.
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El restaurante Colmillo Mazaryk es un lugar impresionante por sus platillos, entre ellos el maravilloso corte porterhouse y postres tan imposibles como los Ferreros Fritos.
El restaurante Colmillo Mazaryk es un lugar impresionante por sus platillos, entre ellos el maravilloso corte porterhouse y postres tan imposibles como los Ferreros Rocher Fritos.
Como todos los restaurantes de Polanco, tiene una atmósfera sofisticada , pero con cierto toque tan ameno, que te sientes en un lugar que has visitado por años.
Todo lo que probé, -bueno, casi- me encantó y es de esos lugares donde todo lo que llega a tu mesa te sorprende, incluyendo los platos y vasos.
Les contaré acerca de una increíble Col Asada, un Puré de Papa a la par de simple y delicioso, el ya mencionado porterhouse, y los espectaculares Ferreros.
Por supuesto también sobre las bebidas, específicamente de un delicioso Mojito y una de las Jamaiquilas más maravillosas que he probado.
Ok, aún no soy experto en cortes, así que cuando llegó ese Porterhouse me quedé sorprendido por su tamaño y por supuesto presentación.
Les platico que este corte de res calidad Prime Angus Beef es marinado con mantequilla, -con un toque de ajo estoy segurísimo- y es servido con rodajas de cebolla encima.
Algo cool es que cuando lo llevan a la mesa, el mesero lo termina de «sopletear» -arrojarle más fuego- enfrente de ti, haciendo el momento completamente instagrameable.
Cuando lo probé, me recordó esa carne de tacos de suadero, pero mucho más carnosa y consistente; realmente se nota el concepto de Colmillo que es llevar la comida callejera a los restaurantes.
Para acompañar este fabuloso corte, pedimos unos Espárragos a la Sal, que estaban simples pero ricos, así como un puré de papa formidable.
Cuando pensamos en purés de papa, se nos viene a la mente algo básico y con sabores clásicos; nada sorprendente.
Pero el de Colmillo me encantó por su abundancia y porque tenía quesillo, tocino; además, estaba cocinado en la forma más manual, pues se notaba el «machaqueo» que hicieron a las papas cocidas.
Un platillo muy sencillo pero realmente delicioso.
La Col Asada es uno de los platillos más icónicos de este restaurante tanto por sabor y presentación.
Leyendo por ahí, encontré que para el chef del lugar, Gerardo Soto, este alimento es muy importante pues está super presente en la comida callejera de Monterrey, ciudad de donde nació este concepto de Colmillo.
Cuando te llevan este platillo quedas fascinado pues tiene un aspecto muy original: la col asada, «chamuscada», con toques negros y a su lado una crema.
El mesero termina de prepararla a un costado de tu mesa, cortando la col y mezclándola con la crema.
Soto es muy receloso de sus creaciones por ello no encontré por ninguna parte la receta de este platillo.
Lo que les puedo asegurar es que tiene un sabor fantástico y muy diferente a cualquier cosa que he probado, especialmente por la experiencia sentir las hojas de la col, de pronto duras, con esa crema de sabores especiosos.
Una maravilla.
Para cuando llegó el postre, yo ya estaba más que encantado con Colmillo, pero pensé «¿unos Ferreros Rocher Fritos? tengo que probarlos» y créanme, superaron mis expectativas.
Tal cual eran tres chocolates Ferrero Rocher, cubiertos previamente con harina y fritos, acompañados de una bola de helado de vainilla, trocitos de pistache, y con azúcar glass encima.
Dios mío, estaban tan ricos que aún los recuerdo y se me hace agua la boca.
Esa parte crocante de los chocolates, con la masita frita y el helado es una combinación tan loca, a la par de deliciosa.
Y me quedé intrigado con otros postres, especialmente el Pastel de Boda, uno de los más clásicos de Colmillo así que espero regresar pronto.
La variedad de bebidas disponibles en Colmillo Mazaryk es bastante amplia: cervezas, vinos, y por supuesto cocteles.
Yo estoy en una época de mi vida en la que en cada comida de trabajo pido un Mojito y aquí también lo hice.
Amé el vaso de color negro así como la preparación del Mojito. Lo sé, no hay mucho pierde en la preparación de estos cocteles pero aún así lo amé.
La Jamaiquila –agua de jamaica con tequila- también me maravilló y esta sí tenía una preparación distinta a otras que he probado.
En vez de estar escarchada en la boca del vaso, tenía las hojas de jamaica (previamente bañadas con chile piquín o algo similar) dentro de la bebida.
Pero no mezclada, sino hasta arriba, de modo que las podías probar estando aún poco secas, solamente con el toque del chile piquín.
Quiero destacar por todo lo alto el excelente servicio de Colmillo Mazaryk: cada una de las personas que nos atendió fue muy amable.
Aunque sea un lugar sofisticado, esa amabilidad y atención del personal, es lo que precisamente te hace sentir en un sitio cómodo y ameno.
He ido a otros lugares igual de sofisticados o «trendy» donde el personal es un poco «alzado», o excesivamente servicial al grado de incomodar.
Pero aquí no, y eso es algo que siempre se aprecia y te hace regresar, así que: muy bien por ese servicio al cliente.
En Colmillo Mazaryk diría que se gastarán en promedio $1200 pesos por persona o un poquito más, incluyendo una entrada, un plato fuerte, un par de cocteles.
Este cálculo lo considero para dos personas que deseen compartir entradas y postre; quizás estoy exagerando.
Algo padre es que igual que otros restaurantes como La Vicenta, te dan de cortesía botanas, entre ellas tostaditas o totopos, por supuesto con salsa incluida.
Por cierto es un lugar casual que se presta para diferentes tipos de ocasiones: cumpleaños, citas románticas, comidas de trabajo o simplemente salir con los amigos.
Así que vayan y me cuenten qué tal pueden reservar en Open Table ya que Colmillo no tiene un sitio web como tal.
#PorterhouseYPurecito
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