Viajar a Taiwán: grandes recuerdos en Taipei
Viajar a Taipei fue de las coas más inesperadas que me ocurrieron en la vida, pero de las más gratificantes y hermosas.
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Viajar a Taipei fue de las coas más inesperadas que me ocurrieron en la vida, pero de las más gratificantes y hermosas.
Viajar a Taiwán fue de las coas más inesperadas que me ocurrieron en la vida, pero de las más gratificantes y hermosas.
Y lo recordé muchísimo ahora con el tema de la visita de Nancy Pelosi a Taipei que tanto revuelo a causado.
Visité concretamente Taipei en dos ocasiones: primero en mayo de 2008 y después en diciembre de 2010; ambas ocasiones fueron geniales.
Fue gracias a mi primer trabajo como reportero en Infochannel y que también me permitió viajar a Boston y ver a las Spice Girls en concierto.
¿Volvería viajar a Taipei? ¡Definitivamente! Todo lo que recuerdo es una ciudad muy especial, vibrante y ordenada.
Con sitios especiales, y tal cual como estar en otro planeta: el choque cultural es impresionante.
Y es que si bien Taiwán está muy occidentalizado, su comida, paisajes, arquitectura, y por supuestio idioma son 100% asiáticos.
Pero bueno, les comparto en las siguientes fotos, parte de lo que aprecié en esos viajes; espero regresar algún día.
La comida de Taipei por supuesto fue de lo más asombroso: mucho arroz y muchos mariscos, pero también menudencias.
Por ejemplo, era común encontrar puestos donde vendían hígados, patas, y alas de pollo -entre otras cosas- casi como snacks; dsconozco la preparación.
También llegué a ver brochetas de calamares, al parecer son muy populares, especialmente las que son rebozadas.
Y otros platillos son más «digeribles» jajaja como esta sopa que francamente no recuerdo de qué era pero me gustó.
Aquí les dejo otras fotos de las comidas que pueden encontrar en la capital de Taiwán.
Algo que recuerdo muy vivídamente de Taipei son sus Night Markets, que literalmente son bazares nocturnos.
Están llenos de gente, muchos comercios, y con venta de productos varios: ropa, accesorios, y por supuesto comida.
Todo está lleno de colores, y es una experiencia totalmente segura.
De viajar a Taipei lo que más amé fue conocer el edificio más alto del mundo…bueno, al menos lo era en 2008.
Se trata del Taipei 101, que como su nombre lo indica, tiene 101 pisos; fue lo máximo, es un ícono del país y recuerdo que fue en verdad impresionante verlo desde fuera.
Nos llevaron al mirador y desde ahí puedes disfrutar una vista excepcional de la ciudad.
Desafortunadamente cuando fui había mucha humedad y todo lucía un poco gris; aún así recuerdo con mucho cariño esa visita.
El Monumento a Chiang Kai-shek es uno de los principales atractivos turísticos de Taipei y es un lugar con una vibra especial.
El edificio principal, en color blanco y azul es muy bonito en sí y como escribiera en su momento: «es una construcción colosal e imponente».
Recuerdo que era también una especie de jardin público muy bien cuidado.
Viajar a Taiwán, país que se destaca por su fabricación de dispositivos tecnológicos, implicó comprar algún gadget.
Para ello fuimos al Centro de Taipei, en una zona que era como la Plaza de la Tecnología, pero con muchísimos más locales y en un ambiente menos hostil jaja.
Es una zona con mucha gente, muchos comercios, y recuerdo que compré un mp3 Sony que me encantaba; por ahí lo debo de tener.
Y si han llegado hasta esta parte de la entrada, se preguntarán «¿Porqué viajé a Taipei?» y ahora es lo que les contaré.
La primera vez, una empresa taiwanesa llamada Gigabyte, nos invitó -bueno a Infochannel– a un viaje de prensa para ensambladores de computadoras.
Yo no sabía nada, pero ahí estaba con reporteros de España, Indonesia, Canadá, India, Estados Unidos; de lo más surreal.
La segunda vez fuimos como invitados de Computex, que es una exposición de tecnología muy importante en Asia y reconocida a nivel mundial.
En fin, en verdad agradezco a la vida, Dios, el Cosmos, mi mamá jajaja, por haber tenido oportunidad de hacer esos viajes y conocer el mundo.
¡Muchas gracias por leer y nos vemos pronto!