El Jacal de San Antonio: comer junto al Volcán de Colima
El Jacal de San Antonio, ubicado en Colima, es uno de los restaurantes más impresionantes que he conocido en toda mi vida, valió enteramente la pena.
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El Jacal de San Antonio, ubicado en Colima, es uno de los restaurantes más impresionantes que he conocido en toda mi vida, valió enteramente la pena.
El Jacal de San Antonio, ubicado en Colima, es uno de los restaurantes más impresionantes que he conocido en toda mi vida, valió enteramente la pena.
Fui en mis recientes vacaciones a Manzanillo, donde conocí el monumento del Pez Vela, y el también bonito Restaurante Legazpi.
Había escuchado de este lugar desde hace tiempo, así que le dije a mi mamá que fuéramos de la manera más improvisada.
Estábamos en el hotel Las Hadas by Brisas, y como era el día de mi cumpleaños, quería hacer algo diferente.
Íbamos a ir en autobús, pero el taxista del hotel nos comentó que sería muy largo el trayecto, y quizás difícil lograrlo.
Así que se ofreció a llevarnos y por un costo de $2,000 pesos, nos llevo de ida y de regreso.
Todo nos encantó: las vistas, el entorno, y por supuesto la comida, así que los invito a seguir leyendo porque sin duda es un restaurante de Colima que vale la pena conocerlo.
El restaurante El Jacal de De San Antonio se encuentra a 8 kilometros de la Ciudad de Colima y aproximadamente a 2 horas y media de Manzanillo.
Está en un zona boscosa, y es impresionante el cambio de temperatura de la costa, pasando de lo cálido a lo semi frío de la montaña.
Hay que subir varias escaleras, pues está en una zona alta -de hecho está a 1450 metros sobre el nivel del mar-, pero creánme que apenas llegan a la zona para comer se maravillan con la vista hacia el volcán.
Literalmente lo tienen de frente, en su máximo esplendor, y como el más agradable de los acompañantes.
Este restaurante tiene una área externa para comer, así como otra que es techada, quizás para la época de fría.
Naturalmente comimos en la abierta, y fue sensacional disfrutar los alimentos rodeados de tanta vegetación y de los sonidos del viento y las aves.
Este restaurante de Colima se distingue por ofrecer comida rústica mexicana.
Muchos de sus ingredientes son cosechados ahí mismo, así que todo es bastante fresco.
El precio me pareció accesible, y la diversidad de platillos es amplia: desayunos, comidas, y bebidas por supuesto.
Nosotros iniciamos con una entrada de Chorizo Argentino que costó $124 pesos.
Lo sirven rebanado y con una guarnición de frijoles refritos y verduras asadas como cebollitas y ejotes las cuales llevaban ajonjolí encima.
Nos encantó, estaba suave, bien cocido y a diferencia de otros embutidos, no estaba salado.
Considero que la porción es suficiente hasta para tres personas.
También te llevan tortillas de maíz hechas a mano.
Otra entrada que pedimos fueron Las Picaditas que son sopecitos.
Fueron tres piezas y tuvieron un costo de $73 pesos.
Son elaboradas al comal, llevan frijoles refritos y una capa de crema y queso, abundante queso.
Ahora vamos con los platos fuertes: primero con el Taco Chamorrito que pidió Don Chuy, el taxista que nos llevó.
Tuvo un costo de $69 pesos y en realidad son dos tacos, de Chamorrito, es decir, carne de cerdo.
Llevaban cebolla morada, así como rábano y el chamorro estaba cocinado con una salsa roja.
Las tortillas estaban hechas a mano y Don Chuy dijo que estaba muy bueno.
Para mí, tenían una muy buena pinta.
Mi mamá optó por una lengua de res en salsa verde; fueron 250 gramos y tuvo un costo de $192 pesos.
Estaba cocinada con cebolla cocida y servida con salsa verde especial.
Llevaba un poco de cebolla morada encima así como una guarnición de frijoles refritos.
Mi mamá es muy fan de la lengua, diría que hasta “catadora” jaja entonces estaba intrigado sobre si le había gustado.
Me dijo que sí que “estaba muy rica”
Si bien los emplatados son sencillos, me agradó que la presentación era muy pulcra y limpia.
Ahora sí mi platillo: un fabuloso y delicioso Chamorro, en verdad estaba de lo más rico.
No me fijé que eran 600 gramos, así que cuando llegó el plato me sorprendí.
Literalmente dije “¿Todo eso?” jaja…Tuvo un costo de $198 pesos.
Estaba adobado -¡un adobo riquísimo!- y cocido en horno de piedra.
Les puedo decir que es el chamorro más rico que he probado en mi vida.
Lo sirven con papas cocidas también al horno y cebolla desflemada.
Cuando llega a la mesa, aún está calientito.
Sobra decir que es perfecto para compartir, diría que hasta para tres personas.
Por supuesto que en El Jacal de San Antonio hubo postre (es que era mi cumpleaños jaja).
Pedí una tarta campestre de quesos que estaba muy, muy buena; costó $75 pesos.
Amé la presentación, en ese “plato” hecho con una piedra llamada laja que es común en la región.
Estaba suavecito y con el sabor del queso genuinamente marcado.
De hecho eran tres tipos de quesos, todo servido en una base de galleta y bañado con la mermelada de la casa, la cual preparan con frutos rojos cultivados en su propio huerto.
Me encantó el detalle de la flor encima, y de las zarzamoras a un costado.
Y sí, me acabé toda la tarta jajaja, aunque también es perfecta para compartir.
De bebidas les platico que en El Jacal de San Antonio encuentran propuestas tan originales como la limonada de frutos rojos.
Tuvo un costo de $55 pesos, es de rojo intenso y un marcado sabor a fresa; me resultó bastante sabrosa y fresca.
Todo 100% natural, nada de jarabes, o al menos eso me pareció.
También pedí una margarita clásica que tuvo un costo de $78 pesos.
Aunque no estaba servida en una copa para margaritas me gustó.
Estaba buena, con su respectivo tequila y su rodaja de limón.
Aunque el clima estaba un poco frío y naturalmente “boscoso” la disfruté bastante.
También había café, mi mamá pidió uno; se trató de un “Café Jacal” que costó 40 pesos.
Se llama así porque está preparado con el mejor café de la región, así como con un toque de piloncillo y un poco de canela.
Me dijo que estaba rico.
Y pues así la experiencia foodie en este que es para mí, uno de los restaurantes más impresionantes de Colima.
Si vuelvo a visitar Manzanillo o Colima, sin duda me animaré a visitarlo otra vez.
Y si ustedes tienen intención de conocerlo, aquí les dejo la dirección de El Jacal de San Antonio: km 16.5 carretera hacia la, Hacienda de San Antonio, 28463 Comala, Colima.
Aquí su perfil en Facebook y su dirección en Google Maps.
¡Muchas gracias por leer foodies! Nos vemos pronto en la próxima aventura.
Aquí les dejo mi Instagram: Chico Tequila por si quieren seguir mis aventuras foodies.
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