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El Pez Vela de Manzanillo es una de las esculturas más impresionantes que he conocido, tanto por su imponente tamaño como por su especial encanto.

Digo gélido por ese color azul rey intenso con que fue pintado y que te puede remitir tanto al color del mar como a la noche costera de Manzanillo.

Conocí este monumento -dedicado justamente al pez vela- en mis vacaciones, literalmente pensé «¿Qué hacer en Manzanillo?» y le dije a mi mamá: «hay que conocer el Pez Vela gigante».

Se encuentra en el centro de este destino de playa colimense, nosotros fuimos desde Las Hadas by Brisas, uno de los mejores hoteles todo incluido en Manzanillo, si no es que el mejor.

Fuimos en taxi, nos cobró $150 pesos, y el recorrido fue aproxidamente de 40 minutos, sí está un poco lejos.

Muy azul y más grande de lo que parece

Pero el trayecto vale completamente la pena, pues recorres todo el puerto de Manzanillo, una obra de infraestructura que te deja perplejo.

Durante casi 8 kilometros (eso nos dijo el taxista que es la extensión del puerto) solo observas enormes grúas, y contenedores, literalmente cientos de ellos.

Es algo que no aprecias en ningún otro lugar; ni siquiera recuerdo un paisaje así en Veracruz, pero quizás es porque no está tan expuesto su puerto.

Al llegar al Centro de Manzanillo, -que está dominado por edificios color blanco en su mayoría- te recibe precisamente el Pez Vela.

¡Es enorme! Lo amé inmediatamente por su color azul -mi favorito- y porque en verdad es más grande en persona.

Historia del Pez Vela de Manzanillo

Esta escultura es una de las tantas obras de Enrique Carbajal «Sebastián», escultor mexicano que ha diseñado también El Caballito de Avenida Reforma.

Fue creada para celebrar precisamente que Manzanillo es la capital mundial del Pez Vela e inaugurada en 2002.

De acuerdo con algunos medios de Manzanillo, en un solo día se pescaron 330 peces vela en un solo día, cifra que ningún otro destino ha registrado.

La altura del Pez Vela de Manzanillo es de 25 metros y un peso de 70 toneladas, repito, en verdad es impresionante.

En general está conservada en muy buen estado, sin embargo, en algunas de sus partes, la pintura ha comenzado a desprenderse.

Pero nada que le quite lo fabulosa.

Perfecta para tomar fotos

Por supuesto y gracias a su forma, el Pez Vela de Manzanillo es perfecto para tomar fotografías.

La boca del pez, mejor dicho «la espada» tan puntiaguda permite crear tomas interesantes, especialmente si el cielo está despejado.

Y es que se crea una paleta de colores muy bonita: el azul de la escultura con el azul del cielo; me resulta difícil pensar en alguna otra escultura azul de estas dimensiones.

Ahora que lo pienso, quizás esta es la escultura color azul más grande del mundo, y una de las estatuas de peces más grandes quizás.

Por cierto, en el parque que rodea a la escultura se encuentran algunos gatos así que si ustedes aprecian a estos animales, disfrutarán su presencia.

Y pues así la visita hacia el Pez Vela de Manzanillo, un atractivo turístico impresionante.

¿Lo conocen? ¡Gracias por leer y recuerden viajar por México!